Nunca ha tenido tanto sentido hablar de recalificación profesional.

Un informe del Foro Económico Mundial reveló recientemente que, en varios sectores, los trabajos más demandados hoy en día no existían hace 10 o incluso cinco años. Además, con la pandemia reciente, hemos visto la instauración de nuevos modelos de trabajo, la desaparición de muchos empleos (o al menos, la transformación en la forma en que se desempeñan) y el surgimiento de nuevas funciones, especialmente en el ámbito de la tecnología y el mundo digital.

Esta revolución en el mercado laboral nos lleva a pensar que completar una licenciatura, hacer un curso de especialización o estudiar hasta los 20 años, aunque sea a nivel avanzado, ya no es suficiente para garantizar una ventaja competitiva que perdure en el tiempo.

Por eso, más que nunca, necesitamos entender si nos adaptamos al nuevo paradigma laboral. En este contexto, la inversión en recalificación profesional y el aprendizaje continuo a lo largo de la carrera parecen ser la mejor alternativa.

¿Por qué es importante la recalificación profesional?

A lo largo de los últimos años, el mundo —y, en consecuencia, el mercado laboral y las empresas— ha cambiado significativamente. La velocidad de la era digital, los cambios en los modelos de trabajo (en particular la normalización del teletrabajo), la automatización, los avances en inteligencia artificial y la adaptación de los negocios a soluciones electrónicas están alterando el paradigma establecido en términos de competencias laborales.

Es evidente la necesidad de nuevas competencias, mientras que otras pierden relevancia. Y, aunque es previsible que la era digital haga desaparecer múltiples profesiones y transforme el contexto de otras, también es de esperar que surjan muchas nuevas.

Esto significa que, cada vez más, debe haber una apuesta flexible y continua en la formación y recalificación para aquellos que deseen mantenerse actualizados y competitivos frente a las generaciones futuras.

Recalificación profesional: ¿por dónde empezar?

Una vez que hayas definido tus áreas de interés y las habilidades que deseas desarrollar, es importante conocer las opciones ofrecidas por las instituciones de formación profesional. De esta manera, puedes establecer un plan de acción concreto.

Existen muchas entidades que pueden ayudarte a impulsar tu carrera y cumplir tus ambiciones.

ATIVAR.PT

ATIVAR.PT forma parte del Programa de Estabilización Económica y Social, lanzado por el Gobierno para responder a los efectos de la pandemia COVID-19 en el mercado laboral. Se trata de un programa de apoyo al empleo y a la formación profesional. En la práctica, es una beca remunerada promovida por el IEFP. Tiene una duración de 9 meses no prorrogables o, en situaciones específicas, una duración máxima de 12 meses.

En cuanto a la recalificación, este programa contempla varias medidas adaptadas a diferentes situaciones:

• Apoyos al empleo, especialmente para nuevos desempleados.
• Formación profesional.
• Recalificación profesional en la educación superior.

Acertar o Rumbo

Este programa fue iniciado por la Universidad de Coimbra en colaboración con diversas empresas. Su objetivo es proporcionar la reconversión profesional hacia el área de Tecnologías de la Información.

Está destinado a personas con formación superior, sin importar sus áreas de formación originales. Sin embargo, deben tener aptitud para las Tecnologías de la Información y desear redirigir su carrera profesional.

Talento — Centros de Formación

Existen empresas de formación profesional que ofrecen un seguimiento pedagógico cercano y te ayudan en el momento de elegir el curso. Además, orientan cuando buscas un cambio de rumbo y brindan soporte cuando tu objetivo es el crecimiento y el fortalecimiento de las competencias interpersonales y técnicas.

En Talento, ofrecemos diversos cursos en diferentes áreas de formación. Así, te ayudamos a aprovechar al máximo tus capacidades y a planificar un camino que te permita revitalizar o cambiar por completo la carrera que ya has comenzado.