La gestión del tiempo es esencial para organizar y dividir el tiempo entre diferentes actividades. Optimizar esta habilidad te ayudará a rentabilizar tu tiempo de trabajo, así como a aumentar tu productividad.
Es fácil entender la importancia de esta habilidad en el entorno laboral, ya que saber gestionar bien tu tiempo significa que estarás más enfocado en las tareas y sabrás priorizar los asuntos más urgentes. De esta manera, no te perderás entre tareas y podrás hacer más en menos tiempo. A los ojos de un empleador, serás un colaborador confiable y valioso.
La gestión del tiempo también es un elemento intrínseco de la inteligencia emocional. Dominar esta habilidad te ayudará a reducir el estrés y a mejorar las relaciones interpersonales en el lugar de trabajo.
No todas las personas nacen con esta capacidad para gestionar bien el tiempo, pero la buena noticia es que, al igual que cualquier otra habilidad, es posible entrenarla y desarrollarla. Sigue estos consejos para mejorar tu gestión del tiempo:
Mejora la gestión del tiempo con 10 consejos sencillos
- Prioriza tareas y crea una lista Para organizar tu tiempo de trabajo, es necesario tener una visión clara de todo lo que necesitas hacer y evaluar la prioridad de cada tarea. Aunque pueda parecer simple, hacer una lista con todas las tareas diarias – que también puede ser semanal si es más adecuado – te ayudará a mantener todo bajo control, pues tendrás una visión global del trabajo y sabrás qué hacer primero.
Lo ideal es listar todas las tareas, dividiéndolas en subtareas si son grandes, y añadir información complementaria sobre cada una, incluyendo el tiempo necesario para ejecutarlas. Tachar lo que completes es una buena forma de motivarte y mantenerte enfocado en el objetivo final.
La lista puede cambiar según las prioridades y tus características individuales. Por ejemplo, si consideras que eres más productivo por la mañana, trata las tareas más grandes en ese periodo y deja las más simples para la tarde. - Aplica la técnica Pomodoro La técnica Pomodoro implica el uso de un temporizador para alternar períodos de trabajo con descansos, útiles para mantener la motivación y la creatividad. Esta técnica consiste en programar 25 minutos de trabajo en una sola tarea, seguidos de 5 minutos de descanso. Repite este proceso cuatro veces y luego toma un descanso más largo, de unos 20 o 30 minutos.
Es importante usar los descansos para beber agua, comer algo y, si es posible, hacer algunos ejercicios de estiramiento. Evita consultar redes sociales o mensajes, ya que pueden hacerte perder tiempo sin que te des cuenta. - Planifica con anticipación Al final del día, usa los últimos cinco minutos para revisar tu lista y prepararte para el día siguiente. Esto no solo te ayudará a estar más motivado para empezar el día, sino que también asegurará que no te olvides de trabajos importantes.
- Identifica y elimina las principales distracciones Si el problema son las interrupciones por notificaciones del teléfono o computadora, apágalas durante un período determinado. No te preocupes, si es urgente, te llamarán en lugar de enviarte un mensaje o SMS.
- Organiza el espacio de trabajo Tener el espacio de trabajo organizado, con todo lo que necesitas a mano, te hará ahorrar tiempo. Antes de comenzar una tarea, asegúrate de que tienes todo lo necesario al alcance de la mano.
- Agrupa tareas similares Realizar tareas similares en secuencia es una excelente manera de aprovechar el tiempo. Con la repetición, el pensamiento y los gestos fluyen de manera más natural.
- Define períodos de tiempo para cada etapa Puedes usar la técnica de Timeboxing, que es una estrategia de gestión del tiempo orientada a metas. Define diferentes períodos de tiempo para completar cada etapa de una tarea, con intervalos de descanso incluidos. Esto te ayudará a mantenerte motivado y enfocado en el objetivo final.
- Comienza por lo más difícil La estrategia “Eat the Frog” se basa en la cita de Mark Twain: “Si tu trabajo consiste en tragar sapos, es mejor hacerlo temprano por la mañana”. Realiza primero las tareas más grandes y difíciles para asegurarte de completar las más importantes del día.
- Comienza por lo más fácil Si tus características personales no se adaptan a la estrategia anterior, prueba el método de Pareto, que consiste en completar primero las tareas más fáciles para aumentar la sensación de productividad. Este método, también conocido como el principio 80/20, significa usar el 20% del tiempo en el 80% del trabajo. Así, al realizar rápidamente el 80% de las tareas, tendrás más tiempo para las más difíciles.
- Planifica pausas Planificar pausas es tan importante como planificar el trabajo. Para una buena gestión del tiempo, es esencial hacer pequeñas pausas de descanso y no esperar a estar cansado para detenerte. Si esperas, es posible que pierdas la motivación para terminar una tarea o comenzar otra.