De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2022, el envejecimiento de la población en España continuó acentuándose. Cuidar a las personas mayores surge así como una necesidad cada vez más grande en nuestra sociedad.
Los cuidados geriátricos, además de las cuestiones médicas, abarcan también una serie de necesidades como la promoción de la autonomía, gestión de medicamentos, asistencia en las actividades diarias, estimulación cognitiva e interacción social. Descubre cómo puedes combinar tu talento con las competencias necesarias para trabajar en este ámbito.
Cuidar de personas mayores y las competencias necesarias
Prestar cuidados a personas mayores va más allá de atender las necesidades básicas. También es esencial promover la autonomía de la persona mayor y permitirle participar en las decisiones relacionadas con sus cuidados. Por ello, es importante combinar las competencias técnicas con características que humanizan a los profesionales que trabajan en esta área, como:
- Ser empático: La empatía es una de las características más importantes de un buen cuidador de personas mayores. El proceso de envejecimiento puede ir acompañado de patologías como dificultades de movilidad o demencia. Es fundamental ponerse en el lugar de la persona que se cuida, atendiendo sus necesidades con normalidad y respeto.
- Tener inteligencia emocional: Saber gestionar las emociones es una cualidad intrínseca de un buen cuidador de personas mayores. Es necesario desarrollar la inteligencia emocional para controlar impulsos, sentimientos negativos, estrés y frustración ante las situaciones del día a día.
- Tener una buena capacidad de comunicación: Cuidar de personas mayores requiere habilidades de comunicación activa, tanto verbal como en la escucha. Esto es importante para que las personas mayores se sientan valoradas, ejercitar la memoria, prevenir depresiones y hacer que se sientan parte de los cuidados que reciben.
- Ser observador: Identificar cambios físicos y mentales en las personas mayores es muy importante, ya que en esta etapa de la vida, pequeños cambios pueden proporcionar información valiosa sobre su salud física y mental, así como saber cuándo la persona necesita espacio y privacidad.
- Saber cuidarse a sí mismo: Para cuidar de los demás, es necesario saber cuidar de uno mismo. Prestar cuidados a personas mayores puede causar agotamiento físico y psicológico, y llevar al burnout.
Si tienes vocación para cuidar de personas mayores, también debes poseer conocimientos y competencias profesionales para realizar este trabajo. En Talento, al estudiar la Formación Profesional de Auxiliar de Salud y Geriatría, también tendrás acceso al Curso RH+ Valor – Programa de Inteligencia Emocional y Competencias Sociales. Al finalizar ambas formaciones con éxito, obtendrás dos certificados, potenciando aún más tu currículum.
Formación Profesional de Auxiliar de Salud y Geriatría
Con una sociedad envejecida, los cuidados geriátricos representan un papel esencial y la demanda de profesionales cualificados sólo tiende a crecer. Por lo tanto, elegir dedicarte al área de la geriatría puede marcar la diferencia en la vida de las personas mayores y en la comunidad en general.
Así, la Formación Profesional de Auxiliar de Salud y Geriatría se destaca como una opción prometedora para quienes desean trabajar en esta área tan gratificante. A través de esta formación, tendrás la oportunidad de ganar conocimientos y competencias esenciales para prestar los cuidados adecuados a las personas mayores, promoviendo su bienestar físico, emocional y social.
Una de las principales ventajas de la formación es la capacitación para desarrollar tu talento para cuidar de personas mayores. Los cuidados geriátricos no solo requieren conocimiento técnico, sino también habilidades interpersonales. Al realizar esta formación en Talento, desarrollarás habilidades para ofrecer cuidados de calidad, promoviendo el bienestar de las personas mayores.
Además de poder trabajar en la asistencia a la tercera edad en residencias y centros de día, este curso te brinda la posibilidad de desempeñarte como auxiliar de salud, auxiliar de acción médica o auxiliar de geriatría en hospitales y clínicas.